Personal

Todos los miembros que operan los aeromodelos de esta patrulla poseen un alto grado de preparación en construcción y vuelo de los mismos.

Han obtenido los máximos niveles de vuelo exigidos por las federaciones aeronáuticas correspondientes, teniendo sobrada experiencia en competiciones deportivas civiles y militares, así como, en exhibiciones para todo tipo de público.

Ellos mismos son los constructores de las maquetas que pilotan, adaptándolas a su modo de controlarlos y a su estilo de vuelo; teniendo así unos pilotos mas enfocados a las maquetas, o a la acrobacia o a los veleros.

Una maqueta estándar, como la Bucker 131, cuesta unos 6 meses de trabajo y las más complejas puede durar su construcción hasta dos años.

Periódicamente se reúnen en la base aérea de Torrejón en Madrid o en la base aérea de Villanubla en Valladolid para ensayar sus vuelos coordinados, remolques o acrobacias conjuntas.

Los vuelos en formación son demasiado complicados, pues la perspectiva de los modelos cuando están lejos confunde a los pilotos, esto ocasiona choques en el aire que gustan mucho al público más joven, pero que merman la capacidad de la patrulla, ya que la reparación y puesta a punto de los aeromodelos, corre a cargo del escaso tiempo libre de los pilotos de esta patrulla, que continuamente están renovando o realizando modificaciones en sus modelos, para conseguir un vuelo más estable y seguro.