Hoy, 10 de diciembre, los que formamos parte de esta gran familia que es el Ejército del Aire celebramos en todas las bases, unidades y acuartelamientos la festividad de Nuestra Señora de Loreto, patrona de todos los aviadores.
En el Cuartel General del Ejército del Aire, en Madrid, nuestro jefe de Estado Mayor, general del aire Javier Salto Martínez-Avial, ha presidido un acto militar en el que se han rendido honores a la bandera y homenaje a los que dieron su vida por España, precedido todo ello de una misa en honor a nuestra patrona.
La fiesta de todos los que amamos la aviación marca el final de un difícil 2020 en el que hemos continuado con nuestra misión permanente de vigilancia del espacio aéreo y de colaboración con el resto del Estado en misiones de vigilancia aduanera, extinción de incendios forestales, control del tráfico aéreo civil, además del mantenimiento de nuestros destacamentos fuera de España, entre otras.
Este año, además, nos ha tocado sufrir esta pandemia que azota a todo el mundo y a la que todavía no hemos conseguido vencer. Una pandemia que está exigiendo lo mejor de todos nosotros en ayuda y auxilio de la sociedad a la que servimos. No nos cabe ninguna duda de que gracias al trabajo de todos muy pronto conseguiremos que el COVID-19 sea historia.
Y seguiremos con la ilusión intacta de que el próximo año sigamos en esta misma línea de mejora, evolución y modernización de nuestro Ejército del Aire, gracias a nuestro principal aval, el elemento humano que lo compone. Gracias aviadores.
